La pérdida de audición sin tratar tiene un impacto negativo en la capacidad cognitiva

La capacidad cognitiva se deteriora más rápido en las personas que tienen una pérdida de audición no tratada que en aquellas que tienen una audición normal. El uso de audífonos puede prevenir o reducir el declive de la capacidad cognitiva.

Las personas mayores con una pérdida de audición sin tratar tienen más probabilidades de padecer problemas para pensar y de memoria que los mayores con una audición normal, según un estudio realizado por investigadores de la Escuela Universitaria de Medicina Johns Hopkins, en Estados Unidos. 

En el estudio se realizaron pruebas cognitivas de forma reiterada durante un periodo de seis años. Se descubrió que los participantes con pérdida de audición tenían un mayor deterioro de la capacidad cognitiva en menos tiempo, entre un 30% y un 40%, que los participantes con audición normal. El nivel de declive de esta función cerebral estaba directamente relacionado con el grado de pérdida de audición, explican los investigadores. De media, los mayores con pérdida de audición sin tratar desarrollaban un deterioro significativo de la capacidad cognitiva 3,2 años antes que las personas sin problemas auditivos. 


Frank Lin, profesor asociado de la Escuela Universitaria de Medicina Johns Hopkins, explica que las posibles razones del declive cognitivo están relacionadas tanto con la pérdida de audición como con el aislamiento social, ya que como constatan estudios previos, la soledad es un factor de riesgo en el deterioro cognitivo. Además, tener una audición mermada obliga al cerebro a emplear mucha parte de su energía para procesar el sonido, que de otro modo podría utilizar para razonar y ejercitar la memoria. Asimismo, añade que puede existir también una causa subyacente común, en el daño que provoca tanto los trastornos auditivos como los cognitivos.

Utilizar audífonos


El equipo de investigadores pretende ahora poner en marcha un estudio a gran escala, para determinar si el uso de audífonos y demás dispositivos para tratar la pérdida de audición en personas mayores puede evitar o retrasar el deterioro de la capacidad cognitiva.

Un estudio anterior, realizado por el Consejo Nacional sobre Envejecimiento de los Estados Unidos, descubrió que los usuarios de audífonos parecían tener una capacidad cognitiva mejor y se mostraban menos introvertidos que los que nos los utilizaban. En general, los usuarios de audífonos tenían un estado de salud global mejor que los no usuarios, además de una mayor autoestima, una vida social satisfactoria y una salud física y mental mejor.

“Nuestros resultados indican que la pérdida de audición no debería considerarse un mero aspecto más de envejecer, ya que puede acarrear graves consecuencias de salud mental a largo plazo”, apunta Lin.

“Estos hallazgos recalcan la importancia del médico de cabecera a la hora de hablar con el paciente acerca de su salud auditiva, además de ser proactivo para detectar los cambios que se producen en la capacidad auditiva de sus pacientes a lo largo del tiempo”.

Tan solo el 15% de los estadounidenses que necesitan audífonos los utilizan, añade Lin, lo que supone que se deja sin tratar un elevado porcentaje de problemas auditivos y sus consecuencias.